Betsabé el capítulo negro en la vida del rey David

DAVID
BETSABÉ, el capítulo negro en la vida del rey David.
2 Samuel 11
El siguiente es un texto que leí y me parece excelente para iniciar mi enseñanza …
Ella era muy hermosa, buena, piadosa y hacendosa. Él era uno de los «valientes del rey David», un militar reconocido por su valor y nobleza. En el hogar, Urías era el esposo perfecto. Trataba a su esposa con todo cariño. A veces demostraba su afecto dándole a su esposa de comer de su mismo plato. Urías amaba profundamente a su esposa; la respetaba y trataba con amor.
El, sale a la guerra. Pasan las semanas y llegan una que otra noticia de cómo están las cosas en el frente de batalla.
A poca distancia de la casa de Urías y Betsabé está la casa real. Es el tiempo en que los reyes suelen salir a la guerra, pero este año David ha decidido quedarse en el palacio en vez de ir a la batalla. Esa tarde el rey David no se encuentra muy bien y decide tomar una siesta para descansar. El reposo se prolonga y al caer la tarde, David se levanta.
Se ha pasado toda la tarde «sesteando». Dado que «no tiene nada que hacer» se le ocurre subir a la azotea. Como está aburrido comienza a mirar primero el cielo con los colores rojizos del atardecer. Luego mira para el norte, luego quizá hacia el este, luego para el sur y por último para el oeste.
De pronto, al bajar la mirada ve algo inesperado. Una mujer, creyendo que nadie la veía, se está bañando. Es joven y bella. Mirarla y codiciarla son cosas que suceden rápidamente. David comienza a descender lentamente por la escalera. Con cada escalón que desciende va maquinando su pecado, va manchando su testimonio de hombre de Dios para cambiarlos por unos momentos de placer.
El rey baja de la azotea; llama a sus criados y les pregunta quién es esa mujer que vive en aquella casa. Por supuesto, no les cuenta las circunstancias en que la había visto. Los sirvientes se sonríen. Es que todo el mundo sabe que Betsabé es una belleza.
— Majestad — dice uno de los siervos — ella es Betsabé, hija de Eliam.
Luego, recalcando las palabras, agrega:
— Ella es mujer de Urías, el heteo.
En este momento cruzan por la mente de David pensamientos muy contradictorios. Él sabe que la ley de Dios específicamente condena el adulterio (Ex 20:14). Sus siervos lo miran; no pueden creer lo que escucha.
— ¡Vayan a buscarla!
Para entonces Betsabé ya ha terminado de bañarse. Los mensajeros van y llaman a la puerta y los sirvientes atienden.
— Señora, hay mensajeros de parte del rey que quieren hablar con usted.
— ¡Que pasen! — dice Betsabé.
Los mensajeros son presentados ante ella.
— Señora — le dicen —, tenemos un mensaje para usted de parte del rey. No podemos comunicarlo delante de todos porque es una «misión de estado».
La esposa de Urías hace una seña y los criados se retiran.
— Y bien, ¿cuál es el mensaje? — Pregunta Betsabé.
Uno de los enviados adopta una pose de importancia y dice:
— Su majestad el rey la invita a cenar. Su alteza se siente muy solo y a él le gustaría conversar con usted…
— ¿Cuándo? — Pregunta Betsabé.
— Hoy mismo; es decir, ahora mismo — responde uno de ellos.
— ¿Cuántos invitados hay? — inquiere Betsabé.
— Usted es la única invitada — responden al unísono los enviados.
Betsabé no es ingenua. Un sudor frío estremece su cuerpo.
— Enseguida vengo — dice Betsabé.
Entra a su dormitorio para hablar con su ama de crianza, quien ha estado con ella desde que era una niña. La nodriza empalidece.
— ¡Señora, por favor no vaya! El rey no la puede obligar a ir a cenar con él sin su marido. Me temo que su alteza tenga otras intenciones.
Betsabé está confundida. ¡Es la oportunidad de su vida! Todos en Israel sueñan con ser invitados al palacio real. Después de todo, ¿qué tiene de malo ir a cenar si a uno lo invitan? La fantasía y vanidad femeninas han sido tocadas.
Al cruzar el umbral de la casa Betsabé se olvida de las promesas de amor que en ese mismo lugar le hizo a su cónyuge. Sale de esa casa como una esposa pura, para volver como una mujer infiel a su amante esposo.
Al retornar al hogar, ya de mañana, llama a la puerta. Los criados de cara larga la saludan, mientras que lágrimas caen del rostro del viejo mayordomo. La casa luce obscura a pesar de que las ventanas están abiertas. Los criados la miran y bajan los ojos con tristeza. Ellos se imaginan exactamente lo que ha pasado. Esa morada parece que hubiera cambiado completamente en una noche. Por la noche, cuando Betsabé se sienta a la mesa para cenar, ve el asiento vacío de Urías. Se lo imagina, como tantas veces, mirándola con dulzura y hablándole con respecto y ternura. Ella mueve su cabeza y baja los ojos como para evitar su mirada.

A TODO ESTO yo le LLAMO: la antigua naturaleza, el diablo y el mundo a su máxima expresión. Y como una PIEDRA que sueltas a toda velocidad y se estrella con la tierra!
Es la historia del drama EXACTAMENTE que pasa en tu vida y en la mía: Todos somos DAVID y BETSABÉ = todos hemos caído!, nadie puede decir que NO ha caído!.  Sí, un tema MORAL fuerte, que no tiene solución, fue un error, es un pecado de muerte, por eso necesitamos un SALVADOR.
En este ESCENARIO nadie se salva, todo es lúgubre y tristeza y solo la MISERICORDIA de DIOS puede AYUDAR.
Esta es la historia de la humanidad: la CAIDA del HOMBRE (y de la mujer, en esto también están parejos) y MISERICORDIA de DIOS (sólo así, SALVADOR para restaurar)
David, tú y yo, estamos en peligro cuando pensamos que TODO esta bajo control.
Dos cosas para abrir esta historia:
1.- Dios NO trata de “tapar” el pecado de sus creyentes. Nunca los encubre.
2.- Dios TODO lo sabe, lo escudriña y tiene los pormenores.
Caer en pecados fuertes no viene de un tropiezo aislado, sino de un deslizamiento progresivo que avanza lentamente hasta llegar al borde del precipicio. En el caso de David es igual. La Biblia nos advierte:

Cantares 2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas;

En esta historia vemos como una parábola, la ESCENA de nuestras propias debilidades. Y es que los deseos inmorales brotan igual en un incrédulo que en un creyente. Esta es la historia de un hombre extraordinario, que en un momento de descuido es sorprendido, seducido y llevado cautivo por el mal. Cualquier parecido con la realidad, es porque así nos pasa a todos.
2 cosas que podemos ver en la vida espiritual del rey David que andaban mal:
A) DAVID no estaba en el lugar que tenía que estar. Estaba en una “zona gris”. Era el tiempo en que los reyes salían a la guerra pero él no salió con su ejército. Su deber como comandante era estar en el frente de batalla. Eso era lo acostumbrado en aquellos tiempos. Cuando estamos ocupandos en lo que nos corresponde, en la batalla espiritual, en la que todos estamos, la caída será más difícil.
La disciplina que involucra el servicio militar obliga a una vida ordenada. Dios nos invita a vestírnos “de toda la armadura de Dios… porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne… para que podáis resistir en el día malo» (Ef 6:11-13).
David hubiera estado mucho más seguro en medio de la batalla con los amonitas que en el palacio real de ocioso. (Algo así le pasó a Sansón, pero esto no le pasó a José).
A David le hubiera dolido menos una herida peleando de guerra, que la herida brutal que le traería este pecado. (David tendrá consecuencias irreparables a nivel familiar y como rey. No solo fue un adulterio, sino la semilla del mal en la familia. Sus hijos van a pecar de una manera brutal. Hay una violación de Tamar por parte de su medio hermano Amnón, quien a su vez es víctima del fratricidio cometido por su medio hermano Adonías. Un golpe de estado y rebelión civil contra David por parte de su hijo Absalón)
B) él se encuentra durmiendo hasta cerca del atardecer. Los peligros de la pereza y del OCIO: «Un poco de dormir, un poco de dormitar, y un poco de cruzar las manos para reposar» (Pr 6:10).
OJO: cuando la siesta se prolonga hasta el atardecer, eso es demasiado.
Romanos 13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
No tiene nada de malo subir a la azotea o terraza y mirar lo que está sucediendo. ¿Qué tiene de malo bañarse? Nada. David está haciendo lo que muchas veces nosotros hacemos cuando estamos de ociosos. Nos sentamos frente a la TV y empezamos a mover canales hasta que encontramos una “ventana abierta al baño de Betsabé”. A ti y a mi nos pasa lo mismo. ¡Cuidado!
La obligación moral de David al ver a la mujer bañándose debió ser la de inmediatamente apartar sus ojos (Pr 4:23-25).
El problema no está en que no tenga nada de malo
sino en que no tiene nada de bueno.
El creyente en Dios no tiene por qué vivir una vida en esta “zona gris”, la zona que esta entre lo malo y lo bueno.
Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

Urías nunca se enteró de la infidelidad de su esposa o de la traición de su rey que él amaba y respetaba con todo su corazón. Además ¡Qué diferente hubiera sido la vida de David y de sus hijos si este horrendo pecado no se hubiera cometido!. Recuerda que el pecado «engendra muerte». Es verdad que él se va a arrepentir y el Señor lo va a perdonar. Sin embargo, DAVID ya nunca vuelve a tener la misma autoridad moral que tuvo.
Él ya no puede hablar sin acusarse a sí mismo en contra de quitarle la vida a otro ser humano. Tampoco podrá hablar condenando el adulterio.
1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
DAVID no atendió 3 señales divinas, por lo menos Dios le hizo 3 señales:
LOS ALTOS  DE DIOS
1.- David debía APARTAR la MIRADA
Cuando el creyente ve algo que no conviene (en la calle, en la televisión, en internet) debe apartar su mirada.  SI, así de sencillo: APARTAR LA MIDADA!
«Todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón» (Mt 5:28).
“VER” … NO ES IRRELEVANTE ni INOFENSIVO, ojo con lo que tu veas! «Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti» (Mt 5:29). El lenguaje al VER es tan expresivo que nos impacta 10 veces más, pues el concepto que expresa es más claro. David siguió mirando.
2.- David debió NO CRUZAR LA LINEA ROJA
David se acerco mas y mas a Betsabé al invitarla al palacio. Nunca debío haber cruzado esa linea, nunca debió haber caminado esa distancia. Hay que estar lo más lejos del fuego y no pensar que podemos estar cerca sin quemarnos.
3.- David debió ESCUCHAR A TIEMPO, oír las voces que le ADVIERTIERON. (Y Betsabé también).
2 Samuel 11:3 3 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo.
3 advertencias: Es Betsabé, es hija de Eliam, y es esposa de Urías.
Que gran tristeza es ver la forma como David pisoteó todo su pasado increíble, sus “salmos, sus canciones y su fidelidad a Dios”. ¡David había sido un estándar de santidad ante Dios y delante de todos!.
FINAL
BONO:
Cuidado con las «azoteas peligrosas» de hoy. Las páginas de pornografía de Internet las películas, las series y programas de TV. Todo esta repleto de inmoralidad. No podemos estar ahí. «Huid de la inmoralidad sexual… pero el fornicario peca contra su propio cuerpo» (1 Co 6:18).
Betsabé fue imprudente en bañarse en un lugar donde podía ser vista, aunque ella no supiera que podría ser espiada. Tu porte, vestimenta y comportamiento no deben provocar «provocación» o una estimulación para el sexo opuesto. El hombre o mujer de Dios, no necesitan copiar modelos. Tus palabras también pueden provocar cosas malas.
No es coherente seguir en redes a aquellos famosos que desprecian a Dios y a su palabra. No debemos seguir esos modelos.
Los momentos de placer ilícito que tuvo David no recompensaron lo que tuvo que llorar por haber pecado contra Dios.
Cuando un líder hace algo malo hay más personas que las que él se imagina que saben lo que está ocurriendo. Sin duda hasta entre los siervientes del palacio y de la casa de Urías «se corrió la voz» de lo que estaba sucediendo.
«Hijitos míos estas cosas os escribo para que no pequéis» (1 Jn 2:1).

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